¿CÓMO COMIENZA UNA FALLA EN UN RODAMIENTO?
Los materiales se “fatigan” con el uso. El tiempo que transcurre
hasta la aparición de los primeros síntomas de fatiga dependerá del
número de revoluciones, la magnitud de la carga, la lubricación y la
limpieza del lubricante. Con el paso del tiempo, por debajo de la
superficie que soporta la carga (pistas), comienzan a formarse
pequeñas grietas que se van extendiendo hasta alcanzar la superficie.
A medida que las bolas o rodillos van pasando por las grietas, se va
desprendiendo material (exfoliación). El lubricante va arrastrando
esas partículas, apareciendo nuevos daños en otros sectores. En poco
tiempo, el rodamiento queda inservible. Podemos notar estos
síntomas por el aumento del ruido y las vibraciones. Este es el
momento justo para cambiar el rodamiento, antes que se produzca la
falla total, con riesgo de rotura de otros elementos.
MANTENIMIENTO PREVIO
Las máquinas actuales trabajan en su mayoría en condiciones
críticas o en entornos muy severos. Los rodamientos son el centro de
atención del mantenimiento preventivo, por constituir un factor vital
en cualquier maquinaria con partes giratorias. Es obvio que resulta
mas económico cambiar un rodamiento en una parada de
mantenimiento programada con anticipación, que verse obligado a
parar la máquina y por ende la producción, en forma imprevista. Si
bien hoy en día se cuenta con instrumental muy preciso para detectar
(en gral. en base a medición de vibraciones), no siempre se disponen
en tiempo y forma. Por lo tanto, es fundamental que el operador esté
alerta y sepa reconocer los primeros síntomas. “Escuchar”, “Tocar”
y “mirar” son tres factores importantes: Escuchar: los rodamientos
en buenas condiciones de funcionamiento emiten un suave zumbido.
En cambio, pueden chirriar como consecuencia de una lubricación
inadecuada. Si no tiene juego interno suficiente, puede producir un
sonido metálico. Si los ruidos son intermitentes, seguramente el
daño está en los elementos rodantes. El sonido se produce cuando la
superficie dañada roza. Si el daño es severo, se escuchará un sonido
fuerte e irregular. Tocar: Las altas temperaturas generalmente
indican que el rodamiento no está funcionando de manera normal.
Se puede deber a la falta o exceso de lubricante, impurezas en el
lubricante, sobrecargas, desalineaciones, falta de holgura, etc.
Mirar: Se debe comprobar visualmente, cada vez que sea posible, el
estado del rodamiento y de las obturaciones cercanas (retenes y
blindajes). Se debe verificar que los retenes, los fieltros y
obturaciones de los soportes estén bien engrasados. Cambiar
rápidamente los que se vean gastados. Si se nota una fuga de grasa o
aceite, inmediatamente investigar las causas. Se deben revisar los
sistemas de lubricación automática, rellenándolos con aceite o grasa
de ser necesario. Es importante observar el estado del lubricante, ya
que cualquier decoloración u oscurecimiento del mismo es señal de
que contiene impurezas o que ha comenzado a quemarse.
LUBRICACIÓN Y CONCEPTOS GENERALES
El lubricante reduce el rozamiento. También impide el desgaste y la
corrosión. El lubricante forma una película entre las superficies de
rodadura, con lo cual se evita el contacto metal-metal, incluso con
carga elevada. Las propiedades que debemos tener en cuenta a la
hora de seleccionar un lubricante son, fundamentalmente, la
viscosidad (aceite) y la consistencia (grasa). La viscosidad es la
facilidad con la que fluye un líquido. La consistencia es el grado de
rigidez de una grasa. De acuerdo a las características del lugar donde
se va a aplicar, a la temperatura, a la carga, a la velocidad, etc., será
la elección que hagamos. El 90% de los rodamientos son lubricados
con grasa, ya que requiere un sistema mas sencillo y barato, tienen
mejor adhesión y protección contra la humedad y los contaminantes
del ambiente de trabajo. Sin embargo, cuando la velocidad es muy
elevada, o cuando es necesario evacuar el calor del rodamiento, se
prefiere el aceite.
CÓMO ENGRASAR UN RODAMIENTO
Si se trata de un rodamiento desarmable, se puede ir engrasando en
el orden de montaje. Después de montar el aro, llene el espacio
interno con grasa. Luego engrase el otro aro, asegurándose que todos
los espacios están llenos. Si el rodamiento no es desarmable, se debe
llenar de grasa ambas caras. En los oscilantes, se pueden girar e
inyectar la grasa en los espacios libres entre el separador y las
bolillas o rodillos. Importante: el espacio libre del soporte sólo debe
llenarse en un 30 a un 50% de grasa. De esta forma, el rodamiento
utiliza la grasa necesaria y el resto queda depositada allí, impidiendo
que entren impurezas. Si lo llenamos totalmente, haremos elevar la
temperatura del rodamiento innecesariamente.